El cáncer de piel es la forma más común de cáncer en el mundo. Su causa es la radiación ultravioleta, el Sol, pero también puede provenir de fuentes artificiales como lámparas UVA. Se desarrolla en zonas fotoexpuestas como la región facial, labios, cuello, cuero cabelludo, escote, manos... El cáncer de piel puede afectar a personas con cualquier fototipo pero es más frecuente con fototipos claros tipo II que se queman fácilmente. Con la aparición de los fotoprotectores y las nuevas tecnologías ha habido un gran avance en este campo.